Alberto García-Alix está por estos barrios, dando un workshop y el 28 de este mes una charla en Valparaíso. Si recorres la obra de este madrileño te darás cuenta que dentro de su rebeldía hay un hombre sensible y consecuente, que nos muestra no sólo el mundo de las drogas y los excesos, sino más bien su mundo. En sus palabras: «Todo lo que nos es íntimo es un autorretrato.» Con varios libros publicados, una página web muy completa: www.albertogarciaalix.com, García-Alix es un autor que habla de si mismo, siempre. Todas sus fotografías son autorretratos y en las entrevistas se puede apreciar su sinceridad a la hora de contar sus experiencias, no le importa el qué dirán, ni si sus respuestas son políticamente correctas, no busca la aprobación de nadie y eso para mi no tiene precio. Cuando hablamos de fotógrafos autores sin duda él es uno de ellos.
En la historia de la fotografía existen muchos fotógrafos que se han hecho autorretratos, pero pocos que lo han hecho con tanta constancia. Ya vimos los autorretratos de Graciela Iturbide en la magnífica exposición que acaba de terminar en el GAM, está el libro de autorretratos de Vivian Maier, genial! luego tenemos a Maplethorpe con sus polaroids, Helmut Newton con humor y unos poquitos de Boubat, siempre correcto, John Coplans con sus desnudos, Sally Mann y sus mil caras, pero a mi parecer García-Alix se lleva el trofeo.
En la charla del martes habló de la importancia de la independecia de la mirada, «una forma de ver es una forma de ser = soy fotógrafo» en que tú decides el dónde y cómo mirar. Ídolo.