Barcelona, Paris, Londres

En junio fuimos con Luis a Europa. Hace tiempo que teníamos ganas de viajar, y aprovechamos algunas exposiciones que vendrían y la Feria de Fotografía de Bièvres  para partir unas semanas al viejo continente.

Nuestra primera parada fue Barcelona, ya que tenía que entregar una exposición que se inaugura el próximo año en la Galería de Víctor Saavedra, y aunque estuvimos pocos días, pudimos ver una gran exposición de Bruce Davidson en la Fundación Mapfre. Cuando vi esas copias originales de época no más grandes de 30×40 cms. me dio envidia el oficio que este fotógrafo tiene, es un placer poder disfrutar la gama tonal que logra con cada una de sus ampliaciones, algo raro hoy en día, que en vez de acercarte para poder ver las copias, tienes que alejarte porque el tamaño y las impresiones de mala calidad no te lo permiten. A través de varias salas podías recorrer casi toda su obra, y al final un catálogo muy bien impreso que no llevamos porque ya tenemos la trilogía publicada por Steidl (y al final del viaje lo agradeceríamos porque volvimos con 10 kilos de sobre peso en libros). Debo reconocer el gran trabajo que fundaciones como Mapfre y La Caixa hacen por la fotografía. Antes de Davidson habían expuesto a Hiroshi Sugimoto, al parecer con la misma dedicación, y hace unos años atrás tuve el privilegio de ver en La Caixa en Madrid una gran exposición de Dick Avedon sobre el Oeste Americano, copias originales ampliadas a escala de más de 1 metro de alto, papel fibra pegado sobre planchas de aluminio. Podías acercarte lo que quisieras y no había vidrio que se interpusiera entre tu y estas impresionantes copias que flotaban en el espacio. Un deleite a la vista.

Luego viajamos a Paris, donde nos encontramos con mi hermana que no veía hace un tiempo, qué alegría poder reencontrarse con aquellos que quieres! y pesar de las inundaciones, numerosas huelgas (basureros, controladores aéreos, etc.) y el fútbol, pudimos ver y disfrutar numerosas exposiciones.

Sena en pleno

Sena en pleno

Mi hermana y yo

Mi hermana y yo

La primera que vimos fue la exposición Dans l´atelier en el Petit Palais, que mostraba los talleres de los artistas a través del tiempo. Me llamó la atención el taller de Francis Bacon en miniatura, cómo se preocuparon de crear hasta el más pequeño tubo de pintura, pincel y papel que había en el original (Será también mi admiración por este artista). Abría la exposición una fotografía del taller de los hermanos Starn, quienes me recuerdan mis fotos de árboles.

Starn Twins Studio

Starn Twins Studio

Es reconfortante ver la dedicación y cariño con que fue armada esta muestra, donde se aprecian horas de trabajo de parte de curadores y encargados para que cada sala y cada imagen tuviera un sentido y un espacio. Trajeron esculturas originales que posaban al lado de las fotografías, libros y ensayos. En el montaje se entiende que cada obra tiene justificación de estar ahí, sorprendiendo al espectador que entra a cada sala curioso y expectante por encontrar nuevos estímulos. Aunque el catálogo no puede dar cuenta de toda esta exposición, al menos a nosotros nos devuelve el recuerdo de lo que fue recorrer la muestra.

 

Estudio miniatura de Bacon

Estudio miniatura de Bacon

Luego fuimos a la Fundación Cartier-Bresson a ver la exposición de Francesca Woodman. Hermosas las copias, también pequeñas, personales e íntimas, algunas que no había visto antes y que siempre da gusto encontrar. Un video corto de ella trabajando y posando frente a la cámara, y un catálogo que trajimos para complementar los que ya tenemos. No me gustaron un par de impresiones grandes y mal hechas,  que nada tenían que ver con el espíritu de esta fotógrafa y el color rosa escogido para la muestra tampoco creo que haya sido acertado.

Nuestra siguiente visita fue al Musée Guimet, donde pudimos apreciar una GRAN muestra de Araki, tan extrovertida como él mismo, deben haber estado expuestas alrededor de 3.000 fotografías, si no fueron más, de cielo a piso, de muro a muro, con videos y todos los libros que ha publicado (serán 200??) después de dos horas de recorrerla quedamos exhaustos y agobiados con tantas imágenes, creo que era para volver una segunda vez a digerir toda la información entregada, pero no tuvimos tiempo. Me quedo con las imágenes de su mujer, Sentimental Journey, al comienzo de la exposición, hermosas, y el montaje que era impresionante, muy prolijo y bien hecho, con muros curvos, paneles de diapositivas y distintas tipografías y colores.

Tuvimos que esperar varios días a que inauguraran la muestra de Josef Sudek en el Jeu de Paume, la esperábamos con ansias, y no nos desilusionó. Una sala grande, las copias delicadas que daban cuenta de su trabajo a través de los años, la misma ventana en diferentes estaciones del año, sus imágenes panorámicas, sus figuras… emocionante. Otro catálogo que tuvimos que traer.

Para terminar el recorrido parisino descubrimos que Ralph Gibson había inaugurado una pequeña exposición en una galería desconocida, así es que tomamos una vez más el metro para llegar a un edificio, segundo piso, timbre. Nos abre el dueño de la galería, Thierry Bigaignon, quien nos cuenta que habían inaugurado el día anterior, y para nuestra sorpresa Ralph Gibson estaba en camino así es que podríamos conocerlo. Y así fue, unos minutos más tarde llegaba este caballero sin muchas ganas de conversar. Las 12 fotografías colgadas en los muros blancos titulada Vertical Horizon me recordaron un poco el trabajo que hizo sobre Francia, detalles con colores fuertes, pero alejados del fotógrafo que creó Lustrum Press. Sentimos mucho cuando nos dijo que la ampliadora que le había regalado Robert Frank la vendería a un coleccionista en vez de entregarla a otro fotógrafo que siguiera con la tradición como había pedido Frank cuando se la dio.

No pudimos dejar de tomar el tren para ir a Londres a ver la exposición de Paul Strand en el Victoria & Albert Museum. Gran exposición, no recuerdo cuántas salas eran pero por lo menos 4, donde podías recorrer toda su trayectoria, y donde por primera vez pude ver en perspectiva el trabajo de este gran maestro, y darme cuenta de los consecuente que fue toda su vida, luchando por la misma causa, sus viajes no fueron solo viajes, sino una manera de mostrar al mundo los marginales, aislados y la injusticia. Fue muy emocionante ver cómo todo su recorrido termina en el jardín de su casa. Nos tocó mucha lluvia, pero eso no nos impidió luego de tomar el metro e ir a la Tate Britain a ver la exposición Painting with Light, donde disfrutamos de las fotografías de Julia Margareth Cameron y cuadros de Wisner entre muchos otros, mientras entendías la influencia de la fotografía en la pintura.

Exposición Ralph Gibson

Exposición Ralph Gibson

Nos quedaron en el tintero la exposición de Seydou Keïta en el Grand Palais y la retrospectiva de Louis Stettner (Q.E.P.D.) en el Pompidou, hablamos con él el día antes de inaugurar, estaba inquieto pero amable, me alegro que haya visto en vida este reconocimiento a su trabajo.

He querido escribir sobre este viaje porque me doy cuenta de la importancia que ha adquirido la fotografía en Europa. Cuando vivimos en Bruselas entre el 2001 y el 2005 nunca hubo tantas exposiciones de fotografía juntas, y ni siquiera sumando todos esos años creo haber visto tantas buenas exposiciones en tan variados lugares.

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