Las niñas de vacaciones y yo queriendo sacar fotos…terrible porque tengo que llevarlas al taller, llenas de mochilas con juguetes para entretenerlas pero aún así, después de un rato dando vueltas aquí y allá (mi taller no es muy grande que digamos) comienzan a querer tomarlo todo. Esta vez logré controlar el desastre entregándoles una lupa y prendiendo la mesa de luz, así, ponían monedas, tijeras, incluso sus manos sobre la luz y miraban con la lupa los resultados muy entusiasmadas.
Mientras, yo preparaba el baño de plata para su limpieza al sol y limpiaba vidrios para poder tomar un par de fotos y probar una mezcla nueva de revelador que había preparado unos días antes y mi nuevo porta placas adaptado recientemente por Waldo, que atornilló un acrílico a las 4 esquinas. Así es que qué mejor que probar todo esto haciéndoles un retrato a las niñas!
Luego de tener listo el set sólo tuve que pedirles una vez que amablemente posaran para mi un minuto y que a cambio les regalaría un par de guantes de latex a cada una, con lo cual accedieron inmediatamente. Para que no se movieran tanto tuve que contarles un cuento delirante sobre elefantes con patas de piedras preciosas y demás durante la exposición, que duró aproximadamente 1 minuto. Me sentí cual Lewis Carroll inventando La Caza del Snark a sus pequeñas amigas (claro que mi imaginación no puede de ninguna manera compararse a la de Carroll.)
La foto resultó movida, como era de esperarse, pienso repetirla poniendo una luz continua en el patio que ilumine un poco más el exterior y así reducir el tiempo de exposición.
pensé que la foto era de Lewis Caroll cuando la vi, quien era muy aficionado a tomar fotos de niños…Me gusta mucho el movimiento que tiene, hace que la atmósfera sea más inquietante y me parece que da el efecto que la niña de melena está en otro plano…me encantó
Gracias Marcela por tus palabras